El kéfir de agua y la kombucha son bebidas fermentadas probióticas, ricas en microorganismos beneficiosos para la salud digestiva.

En Biofir elaboramos nuestros productos con la más alta calidad y con las mejores prácticas de higiene. Contamos con análisis de laboratorio oficial Intertek reconocido ante Cofepris.

Elegimos nuestros insumos de hierbas y flores de manera contínua, en ocasiones los ingredientes no son de temporada o hay diferentes temperaturas ambientales que influyen en el sabor del producto. 

Tanto el kéfir de agua como la kombucha son productos fermentados que pueden tener una vida útil prolongada si se almacenan adecuadamente. Sin embargo, no tienen una "caducidad" en el sentido tradicional, ya que estos productos continúan madurando y desarrollando su sabor con el tiempo.

En general, se recomienda consumirlas dentro de una semana después de abrir el envase para disfrutar de sus máximos beneficios y pueden almacenarse en el refrigerador durante varias semanas.

Se deben almacenar en envases herméticos de VIDRIO en el refrigerador para frenar el proceso de fermentación. Además, se recomienda evitar la exposición prolongada al sol.

Algunos plásticos pueden liberar sustancias químicas tóxicas o contaminantes en los alimentos durante la fermentación, especialmente si se exponen a altas temperaturas.
Puedes optar por recipientes diseñados específicamente para la fermentación, como el vidrio, pues no presenta los mismos problemas que algunos plásticos.

El kéfir de agua se elabora a partir de granos de kéfir, mientras que la kombucha se fermenta con una colonia de bacterias y levaduras. Tienen perfiles de sabor únicos y distintos.

Los probióticos son microorganismos beneficiosos, mientras que los prebióticos son sustancias que alimentan y promueven el crecimiento de estos microorganismos en el intestino.

Ambas bebidas pueden mejorar la salud digestiva, fortalecer el sistema inmunológico y proporcionar nutrientes esenciales. También se asocian con propiedades desintoxicantes.

Sí, los probióticos presentes en estas bebidas pueden mejorar la salud digestiva y aliviar problemas como el estreñimiento. #saludintestinal

Puedes disfrutarlas como una bebida refrescante entre comidas o incluso incorporarlas en smoothies y cócteles saludables.

En general, son seguras para la mayoría de las personas. Sin embargo, es recomendable comenzar con cantidades pequeñas para evitar posibles reacciones y consultar con un profesional de la salud si hay preocupaciones específicas.

Se recomienda moderar el consumo en estos grupos, y siempre es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de introducir nuevos alimentos o bebidas en la dieta.

Sí, tanto el kéfir de agua como la kombucha son opciones veganas y sin lactosa y aptas para personas con intolerancia a la lactosa.

Si tienes alguna condición médica específica o estás tomando medicamentos, es aconsejable consultar con un profesional de la salud antes de incorporar estas bebidas a tu dieta regular.

Sí, ambas bebidas contienen trazas de alcohol debido al proceso de fermentación, pero generalmente en cantidades bajas, equivalentes o menores que otros productos fermentados como el pan.

Puedes encontrar estas bebidas en tiendas de alimentos saludables, supermercados especializados y, aquí con nosotros puedes pedir a domicilio (:

Sí, es posible elaborar kéfir de agua y kombucha en casa. Sin embargo, se necesita seguir cuidadosamente las instrucciones y prácticas de higiene.

La fermentación es un proceso biológico en el que microorganismos como bacterias, levaduras y hongos (SCOBY por sus siglas en inglés) descomponen sustancias orgánicas. Este proceso puede resultar en una variedad de productos sabrosos y beneficiosos tales como: Yogur, Queso, Chucrut, Kimchi, Pan de masa madre, Cerveza, Vino, Vinagre, Kombucha, Salsa de soja, Kéfir de Agua, Hidromiel y muchos más.